28 de Noviembre de 2022. Arla, la cooperativa láctea más grande del Reino Unido, hizo un llamado al gobierno británico para que invierta masivamente en unidades de producción de biogás a partir de purines y estiércol de las granjas. Con un depósito estimado en 100 millones de toneladas se podrían producir más de 8.000 millones de metros cúbicos de biometano.
No es el primer intento de «poo power» que emprende Arla. Desde 2020, la cooperativa láctea puso en servicio dos camiones recolectores de leche a biogás que aprovechaban el estiércol de 500 vacas transformadas anualmente en 27.000 litros de biocombustible. La iniciativa se completó en los meses siguientes con la puesta en marcha de siete vehículos adicionales que utilizan biogás (producido a partir de residuos de alimentos y estiércol de su sitio de distribución de Hatfield).
En medio de las preocupaciones sobre el costo de la energía y la preparación para posibles cortes de electricidad en los próximos meses, Arla enfatiza que el estiércol y otros lodos son una mina de energía que debe usarse. Sujeto a un apoyo gubernamental adecuado, casi 91 millones de toneladas de estiércol y 10 millones de toneladas de desechos de alimentos podrían transformarse en 8 mil millones de metros cúbicos de biometano. Eso es suficiente para calentar 6,4 millones de hogares o hacer funcionar alrededor de 3,8 millones de autobuses y camiones en el Reino Unido.
Más allá de la cuestión estrictamente económica, una opción clara para el desarrollo del biometano aceleraría la entrada en circulación de vehículos que funcionan con Bio-GNV, lo que supondría una importante reducción de las emisiones de CO2. Además, el uso de digestato, resultante del proceso de digestión anaeróbica (transformación del estiércol en gas), en lugar de fertilizante en los cultivos, reduciría aún más las emisiones en la explotación en un 7%.
