12 de Marzo de 2022. La Comisión Europea anunció su objetivo de producir 35 mil millones de metros cúbicos de biometano para 2030 como parte de su plan REPowerEU. La cadena de valor del combustible renovable da la bienvenida a este objetivo, que es un paso histórico y muestra el liderazgo de la Unión Europea. De esta forma, se reemplazará el 20% de las importaciones de gas natural de Rusia por una alternativa sostenible, más barata y de producción local. El gas verde también ayuda a reducir la exposición a la volatilidad de los precios de los alimentos porque el digestato, un subproducto de la producción de biometano, reemplaza los fertilizantes sintéticos actualmente costosos.
Un grupo de unas 30 empresas y organizaciones, coordinado por la Asociación Europea de Biogás (EBA) y Common Futures, publicó la Declaración de Biometano el pasado mes de diciembre. Allí pidieron un aumento del biometano a 350 TWh para 2030, lo que equivale aproximadamente a 35 mil millones de metros cúbicos. Como parte de su objetivo, la Comisión quiere duplicar el gas renovable de la UE ya en 2022.
La organización cree es posible cumplir con la meta fijada, en gran medida, sobre la base de materias primas de desechos y residuos. Además, puede preverse un papel para los cultivos sostenibles producidos en esquemas de cultivos secuenciales o dobles sin competencia con la producción de alimentos y piensos.
La EBA añade: “Hoy la Unión Europea produce 3 mil millones de metros cúbicos de biometano. La ampliación a 35 bcm requiere la movilización de materia prima de biomasa sostenible, en su mayoría desechos y residuos, además de la construcción de unas 5.000 nuevas plantas de dicho combustible alternativo. Desde una perspectiva técnica esto es factible durante los próximos ocho años. Y también es rentable. Se necesitarían unos 80.000 millones de euros en inversiones de capital, dinero europeo que sería gastado en nuestra economía doméstica. Nos permite producir biometano a un costo considerablemente más bajo que el precio del gas natural durante los últimos meses, incluso sin el valor del CO2. Y además de construir nuevas instalaciones integradas de biogás-biometano, también sería posible agregar de manera rentable unidades de metanización a las plantas existentes. También pedimos una rápida comercialización de la tecnología de gasificación, que permite la producción de gas verde a partir de residuos leñosos”.