3 de Junio de 2022. Con la Ley de Protección del Clima, el gobierno federal ha fijado objetivos ambiciosos para que el sector del transporte reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero. Para el año 2030, las emisiones del tráfico se reducirán a 85 millones de toneladas de CO2 equivalentes. Es un 48% menos que en 1990. Sin embargo, en 2020, el sector todavía generó más de 145 millones de toneladas de CO2 equivalentes.
Para lograr estas metas, se deben considerar todas las tecnologías que prometen ahorros de gases de efecto invernadero. Los vehículos que funcionan con gas natural licuado (GNL) son actualmente la única alternativa para lograr reducciones rápidas de gases de efecto invernadero, especialmente para el tráfico de mercancías pesadas de larga distancia. El año pasado, las ventas de GNL en las estaciones de servicio alemanas aumentaron a más de 130.000 toneladas. El año anterior todavía eran 47.985 toneladas. En 2021 ya se podrían ahorrar más de 100.000 toneladas de CO2 equivalente mediante el uso de este combustible en el tráfico de mercancías pesadas. En tanto, con Bio-GNL procedente de residuos se habrían ahorrado 314.538 toneladas de CO2 equivalentes con el mismo volumen de ventas.
Esta tendencia se mantuvo en el primer trimestre de 2022: entre enero y marzo de 2022 ya se cargaron 40.528 toneladas de GNL. Solo en marzo de 2022, el volumen de ventas superó las 14.000 toneladas. Esto corresponde a las ventas de todo el año 2019. En los primeros tres meses de este año se ahorraron más de 36.000 toneladas de CO2 equivalentes.
Un camión que funciona con GNL ya ahorra entre un 15 y un 20% de CO2 en comparación con uno diésel. Con Bio-GNL se pueden realizar transportes casi neutros para el clima en el tráfico de mercancías pesadas. Las plantas de producción de biogás licuado están en proceso de aumentar el mercado, por lo que habrá cantidades significativas disponibles en las bocas de expendio alemanas a partir de 2024. Los miembros de la asociación industrial Zukunft Gas: Shell, Erdgas Südwest y VNG Balance ya están implementando proyectos de licuefacción de biogás.
«La movilidad a gas es la única tecnología lista para el mercado que promete una reducción de emisiones inmediatas de gases de efecto invernadero en el transporte pesado», explica el Dr. Timm Kehler, director ejecutivo de Zukunft Gas. “Este potencial de protección climática también debe reflejarse en las regulaciones políticas. Con una conversión rápida a Bio-GNL y su acreditación asociada al comercio de cuotas de GEI, se podría lograr la caída de los precios. Además, los transportistas necesitan seguridad de planificación a mediano plazo para los camiones propulsados por esta energía renovable», dice Kehler.