21 de Junio de 2024. El nuevo informe de SEA-LNG titulado “Descarbonizar el transporte marítimo impulsando la transición neta cero a través de la vía del metano licuado” explora datos clave sobre el metano licuado, su camino para respaldar las emisiones netas cero de GEI en el transporte marítimo y las posibles sinergias con otras medidas de reducción de emisiones, especialmente porque las nuevas leyes de la UE podrían generalizar la adopción de buques e infraestructuras de metano licuado.
La industria naviera reconoce que debe descarbonizar los combustibles que utiliza para apoyar los esfuerzos globales para combatir el cambio climático. El tiempo apremia y es necesario actuar hoy. Actualmente, la mayoría de los buques (>95%) utilizan fueloil pesado (HFO), diésel (como gasóleo marino o diésel marino) a bordo o fueloil muy bajo en azufre (VLSFO). Se han propuesto varios combustibles renovables como posibles sustitutos para apoyar la neutralidad climática para 2050; sin embargo, ampliar rápidamente su implementación puede enfrentar importantes desafíos técnicos y económicos.
El metano fósil licuado (GNL) se está desarrollando hoy como el principal combustible marino alternativo, con amplia disponibilidad a través de la infraestructura de abastecimiento de combustible global existente y en expansión y tecnologías de embarcaciones probadas. Comienza a descarbonizar el transporte marítimo hoy y proporciona un camino competitivo hacia un futuro con cero emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI) utilizando biometano licuado y e-metano licuado.
Las leyes de la UE adoptadas recientemente respaldarán la adopción generalizada de infraestructura y buques de metano licuado en los próximos años para descarbonizar el transporte marítimo. Para lograr con éxito la descarbonización y la competitividad del transporte marítimo europeo, SEA-LNG tiene tres peticiones clave para el próximo mandato de la Comisión y el Parlamento Europeo:
- Dar prioridad a la financiación de la UE para la producción de combustibles marítimos con bajas o nulas emisiones de carbono, incluido el biometano licuado y el e-metano.
- Garantizar que las industrias y el transporte marítimo europeos tengan acceso a cantidades suficientes de biometano y e-metano, independientemente de dónde se haya producido (dentro o fuera de la UE).
- Defender la neutralidad tecnológica y los objetivos de descarbonización basados en el desempeño. Los responsables de las políticas deberían fijar objetivos claros y permitir que las empresas y la industria elijan la forma más eficiente de alcanzarlos.
