21 de Abril de 2022. En el marco del día internacional de la tierra, que se celebra cada 22 de abril desde hace más de 50 años, para generar conciencia mundial sobre la relación de interdependencia entre los seres humanos, seres vivos y medioambiente natural, PepsiCo anuncia la compra de 10 camiones a gas natural para reemplazar una fracción de unidades de combustible tradicional. Por medio de esta adquisición y en línea con Pep+, su transformación estratégica con la sostenibilidad como eje central, la multinacional busca impulsar el cambio hacia un sistema de transporte sustentable.
Con este proyecto, la compañía acelera sus planes para hacer frente el cambio climático con el objetivo reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en más del 40% para 2030 en toda su cadena de valor y alcanzar cero emisiones netas para el año 2040 a nivel mundial. Esto incluye la combustión de combustibles fósiles en el sitio y el consumo de combustible de la flota que permitirá iniciar una transformación para mover el 85% de la producción en flota propia a los centros de distribución en las que el 20% son con propulsión a gas natural.
“En PepsiCo seguimos trabajando por construir una Cadena de Valor Positiva en la que todos los actores de este ecosistema entendamos el propósito que tenemos con el cuidado del planeta y por esta razón, decidimos iniciar el año poniendo en marcha esta gran alternativa de transporte sostenible. Estos 10 camiones nuevos se suman a nuestra flota de distribución que nos permiten seguir construyendo ese camino para lograr la meta a nivel global de cero emisiones para el año 2040.”, manifiesta María Paula Cano, directora de Asuntos Corporativos y Gobierno para la región Andina de PepsiCo.
Estos camiones contarán con motores a gas Euro VI los cuales se caracterizan por las bajas emisiones de material particulado hasta 262 veces menos que un vehículo propulsado a gas Euro II. Además, los buses y camiones que operan con gas -ya sea GNC, GNL o biogás- ofrecen un nivel de ruido muy bajo comparado contra los de diésel, ya que el sonido emitido equivale a alejarse 100 metros de un bus alimentado por gasoil.




