23 de Mayo de 2021. La empresa irlandesa Food Surplus Management (FSM), con sede en Meath, que actualmente cuenta con tres camiones Scania a gas natural comprimido (GNC), planea trasladar toda su flota de 35 vehículos a esta fuente de combustible ecológica.
FSM es el líder del mercado en la recolección y procesamiento de excedentes de alimentos de los principales puntos de venta minorista del país y la industria hotelera, y brinda el servicio de recolección de desechos de alimentos más higiénico y sostenible en toda Irlanda.
Como una alternativa probada y fiable al diésel o la gasolina, especialmente para los vehículos pesados de larga distancia y los autobuses, el GNC también ofrece un ahorro de costes de hasta un 35%. Para alentar a los operadores de flotas y transportistas de Irlanda a aprovechar estos ahorros adicionales y elegir esta opción de combustible más limpio para sus vehículos, Gas Networks Ireland ha lanzado un plan de subvenciones de hasta €5.000 para unidades nuevas a GNC, hasta un máximo de €60.000 por empresa.
El director gerente de FSM, Niall Lord, dijo que el uso de GNC es parte de los objetivos de sustentabilidad de la compañía: “La sustentabilidad está en el corazón de lo que hacemos. Todo el espíritu de nuestro negocio es tomar los productos excedentes y brindar un servicio que no solo es más rentable que el compostaje y el vertedero, sino que también es el método más ambientalmente sostenible para manipular los alimentos”, explicó Lord.
“La incorporación de camiones de GNC como parte de nuestra flota fue una progresión natural para FSM, lo que nos permitió asumir la responsabilidad de nuestra propia huella de carbono, así como de nuestros clientes. También muestra este compromiso desde una perspectiva de responsabilidad social corporativa”.
La flota de vehículos de GNC de FSM opera en Irlanda y recupera el 95% de todos los alimentos recolectados para la producción de gas renovable y el 5% para otras industrias sostenibles.
Los alimentos recolectados por FSM son desempaquetados, agrupados y transferidos por la firma para su procesamiento en plantas de digestión anaeróbica, que convierten los desechos de alimentos en un gas renovable sostenible, neutro en carbono, conocido como biometano, que es estructuralmente idéntico al gas natural y totalmente compatible con la infraestructura, tecnología y vehículos de gas existentes.