20 de Abril de 2021. Udine es la primera ciudad italiana que puede presumir de la introducción de vehículos Iveco Crossway 12 metros alimentados por gas natural comprimido (GNC) en su circuito suburbano. Se trata de autobuses de piso alto y ahorro de energía que hasta ahora solo se utilizaban para servicio urbano/suburbano, producto de una inversión de aproximadamente 1,3 millones de euros financiada por Arriva Italia. Estas 5 unidades son las primeras de una serie de compras ya previstas con el objetivo de duplicar la flota en los próximos años. Se planean 9 más para 2021.
“El transporte público local y la sostenibilidad son dos conceptos que ya no pueden existir individualmente sino que ahora van de la mano”, declara Angelo Costa, director general de Arriva Italia. “Después de la introducción de los autobuses eléctricos en otras ciudades, como hicimos por ejemplo en el sistema urbano de Cremona, ahora comenzamos con 5 nuevos vehículos a GNC en el transporte suburbano de Udine, convirtiéndonos así en pioneros en su uso en los suburbios. Una operación que sin duda nos llena de orgullo y que forma parte de un largo proceso de renovación de nuestra flota en nombre de la descarbonización: basta pensar que estas 5 nuevos unidades evitarán un consumo anual de diésel de 100.000 litros, que se convierte en un millón si se compara con la duración total del contrato de diez años. La disponibilidad de esta solución tecnológica para el transporte extraurbano nos permite planificar a mediano plazo una duplicación de la flota propulsada por gas natural. La operación encaja perfectamente en el memorando de entendimiento firmado entre la Región Friuli-Venezia Giulia y Snam con el fin de iniciar una colaboración destinada a promover la transición energética en la región y promover la movilidad sostenible».
Los vehículos a GNC están reconocidos tanto a nivel europeo como local como una solución válida para la renovación ecológica de flotas y uso en zonas con bajas emisiones contaminantes. La movilidad impulsada por gas natural elimina casi por completo las emisiones de material particulado y óxido de nitrógeno (NOx) y reduce la contaminación acústica (hasta -3dB). Mediante el uso de biometano, es posible disminuir las emisiones de CO2 en más del 95%.