6 de Febrero de 2024. Comprometida con la transición energética y con la renovación de toda su flota de autobuses y autocares desde 2018, Île-de-France Mobilités continúa su aceleración y prevé encargar, a través de la Central de Compras de Transporte Público (CATP) de Francia, 3.500 autobuses y autocares limpios. Vehículos nuevos que se pondrán en circulación, aproximadamente 1.000 al año, entre 2025 y 2028.
Un pedido por valor de 1.800 millones de euros, que se suma al de 500 midibuses limpios encargados en 2022 por Île-de-France Mobilités y que llegarán a las líneas al mismo tiempo, entre 2025 y 2028.
Este nuevo pedido pondrá en circulación cerca de 1.000 autobuses y autocares al año.
Los vehículos complementarán los 4.200 autobuses y autocares limpios (casi el 40% de la flota) que ya están en servicio en toda Île-de-France. Además de reducir las emisiones contaminantes, estarán equipados con nuevas tecnologías que mejorarán la seguridad (cámaras de visión trasera, detección de obstáculos) así como el confort de viajeros y conductores.
Y a partir de 2025, las unidades diésel e híbridas funcionarán con HVO, un combustible alternativo elaborado a partir de aceites vegetales. De esta forma, Île-de-France Mobilités renuncia definitivamente al diésel, a la espera de disponer de una flota 100% de biometano y eléctrica.
En cuanto a las infraestructuras, 49 centros operativos de autobuses ya han sido reconvertidos a nuevas energías (electricidad y biogás) y 30 sitios están en proceso de conversión.
La transición energética en el transporte es una prioridad para Île-de-France Mobilités para responder a los desafíos cruciales del cambio climático.




