12 de Enero de 2021. La transición hacia una energía más limpia se está acelerando en Suecia, ya que el gobierno está tratando activamente de alcanzar los objetivos de emisiones nacionales y de la Unión Europea (UE). En el sector del transporte, el reglamento de la UE sobre normas de rendimiento de emisiones de CO2 establece que las emisiones medias de CO2 de los vehículos pesados nuevos (HDV) deben ser un 15% más bajas en 2025 que en 2019. Además, en 2030, deben ser al menos un 30% menor. Suecia se ha fijado objetivos más altos que la UE y apunta a reducir las emisiones de CO2 de los nuevos vehículos de alta velocidad en un 70% antes de 2030. Estas ambiciosas metas han hecho que las empresas de logística busquen soluciones de combustibles renovables y de bajas emisiones, como el biogás licuado (LBG).
En este sentido, seis compañías de logística en Suecia probaron camiones alimentados con LBG como una forma de reducir sus emisiones. Forman parte de MaserFrakt, la firma de transporte más grande del país. y se mostraron contentos con el impacto climático y los motores silenciosos.
“Según los conductores, había poca diferencia entre conducir un camión diesel y uno con biogás, lo cual es muy positivo. El sonido más silencioso del motor también es excelente porque significa un mejor ambiente de trabajo para ellos”, dice Frida Jahncke, gerente de combustible de MaserFrakt.
Las empresas también señalaron que, dado que el LBG es un combustible rentable, su impacto en los costos generales se puede mejorar fácilmente mediante una forma sensata de conducir y el compromiso de los conductores con el cambio. Uno de los que probó un camión a LBG pudo reducir su consumo medio de combustible de 2,7 kg por 10 km a 2,59 kg. Con un precio del gas de SEK 13,54/kg (sin IVA), significa un coste de SEK 35,07 por 10 km, que es notablemente bajo.
Asimismo, durante el ciclo de vida del combustible, el LBG renovable puede ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 90% en comparación con las energías fósiles. El gas natural licuado (GNL) puede lograr reducciones de emisiones de hasta un 20%. Dado que el biogás utiliza la misma infraestructura que el gas, cambiar a biogás es fácil y rentable.